Me apropio de las portadas de cuatro libros considerados “Bestsellers”: Cincuenta sombras de Gray; Padre rico, padre pobre; El alquimista y Cien años de soledad. Dichos libros convertidos en clichés al ser considerados los más vendidos y/o los más leídos. Los “Top of mind” de sus géneros.
Realizando un ejercicio de simplificación del diseño de las portadas de los libros mencionados en cuanto a su forma, las reduzco a la simplicidad de la figura geométrica, eliminando todo rastro de texto y dibujo, quedándome únicamente con los espacios de color. Esto lo plasmo en lienzos cuyas dimensiones y modo de montaje corresponden a la de los libros y a la manera en que estos se exhiben para su comercialización.
Resulta así una metáfora de lo que hace este tipo de lector fantoche, fruidor standard que se deja llevar por modas, trends o por aparentar ser un lector, buscando esta aparente inmediatez intelectual. Haciendo el mismo ejercicio con el libro, elimina todo rastro de su contenido para un disfrute más bien epidérmico sin ningún interés real.
Como dicen: muchos se dejan llevar por la portada del libro…